Restauración de bosque en Galicia

 

Proyecto con certificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico 

La Comunidad de Montes Vecinales en Mano Común de Laza, Cimadevilla y Souteliño (CMVMC de Laza) tiene 2.451 hectáreas, de las cuales el 82 % es superficie forestal. De las 2.800 CMVMC existentes en Galicia, la de Laza es la de mayor superficie arbolada y la séptima en extensión total. Toda la superficie del monte está ordenada desde hace casi dos décadas y en la actualidad está certificada bajo los sistemas de sostenibilidad PEFC y FSC, siendo gestionada de forma asamblearia por 181 vecinos comuneros, que a su vez representan a otras tantas familias con domicilio en la parroquia donde se encuentra el monte. El conjunto de este tipo de comunales abarca más de 700.000 hectáreas de Galicia, el 25 % de la comunidad autónoma.

Por su parte la Asociación Galega de Custodia del Territorio (AGCT) es una emblemática entidad de conservación de la naturaleza que forma parte de la Rede Galega de Custodia do Territorio y en representación de esta red, ostenta la presidencia del Foro de Redes y Entidades de Custodia del Territorio (FRECT).

En el marco del acuerdo, la entidad de custodia acompañará a la propiedad promoviendo diferentes acciones para la conservación, restauración y gestión de los valores naturales y culturales de este monte que está enclavado en la cuenca del río Támega, afluente del Duero. Dicho espacio está integrado en la Red Natura 2000, delimita al propio monte en varias zonas y constituye un corredor ecológico en las estribaciones del Macizo Central Ourensano, situación que la AGCT considera muy relevante para la conservación de los anfibios y de distintas especies amenazadas en Galicia como el águila real. También puede ser relevante en un futuro para la posible recolonización del oso pardo, que ya viene haciendo incursiones temporales en zonas muy próximas.

Restauración del bosque autóctono y el hábitat de anfibios 

La comunidad de Laza lleva años realizando mejoras silvícolas y ambientales en este monte cuya orientación actual es productiva, si bien las repoblaciones con coníferas que se realizaron hace décadas tenían objetivos principalmente protectores y perseguían corregir los fuertes fenómenos erosivos existentes, dotando de una cobertura vegetal suficiente a unos terrenos con suelos poco profundos.

Un claro ejemplo lo encontramos en la parte del monte conocido como el Lastredo, que habiendo sufrido un sobrepastoreo desde tiempos inmemoriales quedó desprovisto de una vegetación capaz de retener la tierra durante los episodios de fuertes lluvias estacionales, lo que provocaba de forma recurrente riadas de lodo que anegaban algunas zonas de la aldea de Laza. Actualmente, estos hechos han pasado a ser un recuerdo.

Conoce más sobre el proyecto

 

card_request.title

card_request.subtitle
card_request.country_title
card_request.card_type
card-request
card_request.wrong_id
${successMesage}