Galp celebra hoy su Capital Markets Day, un encuentro en el que se han presentado los datos sobre las acciones y estrategia de la compañía, así como los principales resultados del ejercicio operativo y financiero de 2019.
La estrategia de Galp apuesta por ser una compañía de energía integrada, con una cartera altamente competitiva y flexible que espera que genere un crecimiento de valor incomparable durante la próxima década.
La compañía, ya integrada en el sector del petróleo y el gas, está apostando por incorporar a la cadena de valor energía basada en la generación renovable, como parte de la transición a un mundo más electrificado y con menos carbono. Galp se muestra atenta a las nuevas tendencias que se demandan y al ritmo de la transición energética, trabajando para optimizar y transformar sus divisiones de negocios. La compañía lanzará nuevos productos y servicios y transformará sus negocios tradicionales a través de la tecnología, la digitalización y la innovación.
Reestructuración de la organización enfocada a captar mejor las oportunidades en la cadena de valor de la energía
Galp ha reorganizado sus divisiones comerciales para optimizar sus negocios, segmentándolos de acuerdo con su propia identidad, objetivos y perfil de riesgo. La información financiera se ajustará a partir de 2020.
La nueva estructura se compone de cuatro unidades de negocio:
- Upstream (sin cambios)
- Refino y Midstream (incorporando el negocio de refino y logística, las actividades comerciales y el trading de petróleo, gas y electricidad)
- Unidad comercial (integrando toda la oferta de productos y servicios a todos los clientes)
- Unidad de Renovables y Nuevos Negocios.
Crecimiento del valor partiendo de la base de activos existentes
Objetivo: lograr un CFFO superior a 3 mil millones de euros a partir de 2025
La trayectoria de crecimiento del grupo debería permitir que la contribución anual de CFFO supere los 3 mil millones de euros a partir de 2025, un valor 1.5 más que el nivel de 2019 y de los cuales, más del 75% se generó fuera de la Península Ibérica.
Se espera que el CFFO de Upstream contribuya con más de 4 mil millones de euros[1] durante el período 2020-22, aumentando en más de 2 mil millones de euros por año a partir de 2025. Un crecimiento que estará basado en el aumento de la producción y competitividad de los activos actualmente en producción o desarrollo, con un punto de equilibrio de NPV10 por debajo de $ 25 / bbl. Además, se espera que la producción de WI de Galp crezca a una tasa del 9% y 10% anual (CAGR) hasta 2025 y 2030, respectivamente (vs 2019).
En las áreas de Refino & Midstream, Galp busca optimizar el rendimiento de su sistema de refino, así como seguir construyendo una sólida cartera de suministro y trading. Se espera que la unidad continúe haciendo una contribución positiva a la generación de efectivo, con un Ebitda esperado de más de € 350 m p.a. en el período 2020-22[2], de los cuales c. € 150 m p.a. son de Midstream.
El negocio comercial se apoyará en una nueva oferta multiservicio / multiproducto basada en una sólida cartera de clientes y activos en la Península Ibérica y África, apostando por la innovación y la transformación digital. El Ebitda comercial deberá situarse entre 400 y 450 millones de euros anuales durante 2020-22, y alcanzar más de 500 millones de euros a partir de 2025.
Construyendo un negocio competitivo renovable
Galp se ha comprometido a desarrollar una cartera sostenible basada en la generación de electricidad de fuentes renovables, con una inversión de entre el 10% y el 15% del grupo destinada a esta fuente de energía y con el objetivo de capturar nuevas oportunidades de negocio. Estas inversiones representan una cobertura natural para las actividades ibéricas, en línea con la tendencia de electrificación global y apostando por una transición que permita reducir la intensidad de carbono.
Recientemente, la compañía ha adquirido un conjunto de proyectos de energía solar fotovoltaica en España que comprende un total de 2.9 GW, con una conexión de red asegurada y 914 MW ya operando. Este proyecto, junto a otros – en materia de energía solar – que están en desarrollo en la Península Ibérica se calcula que generarán una capacidad total que alcance los 3,3 GW para 2023 y que los rendimientos de capital de esta cartera sean superiores al 10%.
Aunque la capacidad instalada en los próximos años se basará en la cartera existente, la ambición de Galp es aumentar su huella renovable hasta alcanzar los 10 GW para 2030, con el foco puesto en la Península Ibérica, pero buscando oportunidades en otras geografías que cumplan con los criterios de inversión de la compañía.
Reiterando las pautas de asignación de capital
Galp sigue comprometido con sus pautas de asignación de capital, fortaleciendo la resistencia e integración de su cartera en diferentes escenarios. La compañía invertirá en un crecimiento sostenible, enfocándose en el rendimiento de los proyectos, la disciplina financiera y la distribución de los accionistas.
Para la próxima década, más del 40% de las inversiones están destinadas a capturar oportunidades de transición energética, y entre el 10% y el 15% se destinará a la generación de energía renovable y nuevos negocios.
Se espera que la inversión neta de Galp permanezca en un promedio de entre 1.0 mil y 1.2 mil millones de euros al año entre 2020 y 2022, aunque más concentrada al comienzo de este periodo. Estas inversiones incluyen todos los requisitos de capital, es decir, después de la financiación de proyectos y eventuales desinversiones.
La asignación de capital estará en línea con el compromiso de mantener una razón de deuda neta / Ebitda de menos de 2x, así como con el objetivo de lograr un ROACE de 15%.
Teniendo en cuenta el ciclo actual de la compañía, Galp prevé un crecimiento anual del 10% en el dividendo por acción entre 2019 y 2021, reiterando la confianza en su plan financiero y el compromiso de equilibrar las inversiones de alta calidad con un crecimiento en la distribución de los accionistas.
Resultados 2019
El sólido desempeño financiero ha sido respaldado por los resultados anteriores de upstream y downstream, a pesar de del desafiante contexto del refino.
El CFFO se situó en 1.900 millones de euros, con un aumento del 19% interanual, considerando el impacto positivo de la aplicación de la norma NIIF 16 (189 millones de euros), de los cuales el 72% se genera fuera de la Península Ibérica. Excluyendo este efecto, el CFFO habría aumentado un 7% interanual.
El FCF alcanzó los 922 M€, con un aumento del 45% interanual, o 232 M€, una vez pagados los dividendos de todo el año a las participaciones no controladoras y a los accionistas.
El Ebitda RCA fue de c. 2.400 millones de euros, un aumento interanual, teniendo en cuenta la aplicación de la NIIF 16, y por encima de la orientación inicial (2.1 miles de euros - 2.200 millones de euros, considerando la aplicación de la NIIF 16), 83% de los cuales se originaron fuera de la Península Ibérica. Sobre una base comparable, excluyendo el efecto de la NIIF 16, el Ebitda RCA habría estado en línea con el año pasado, a pesar de los precios más bajos del petróleo.
La inversión neta alcanzó los 856 M€, con E&P representando el 70% y el resto centrado en actividades de mantenimiento y mejora de la eficiencia energética en las refinerías, así como en la renovación de la red de distribución.
La deuda neta a 31 de diciembre de 2019 era de 1.435 millones de euros, una disminución de 302 millones de euros a / a, y la relación deuda neta a Ebitda RCA se situó en 0.7x.
[1] Acumulado, considerando Brent @$65/bbl en 2020 y $70/bbl en 2021 y 2022.
[2] Considerando margen de refino Galp de $4,00-$5,0/boe, y contribuición del Midstream de c€150m p.a.