Hoy, más que nunca, las empresas tienen que tener claro cuál es su propósito respecto a sus empleados, la sociedad y la protección del medio ambiente. Las empresas como Galp se enfrentan a un desafío: redefinir su negocio, dados los cambios inevitables y necesarios en el sistema energético.
Tenemos que estar orgullosos de la energía que suministramos hoy para ayudar a la economía a crecer y permitirles a las personas vivir su vida. Galp ya se encuentra en un buen punto de partida y es reconocida como un líder en sostenibilidad entre sus iguales.
Podemos estar orgullosos de nuestra cartera actual de productos, con una posición de liderazgo en la península ibérica en la generación de energía solar, un negocio en crecimiento en ventas de electricidad renovable y recarga de VE, además de una posición de referencia en Upstream, con una intensidad de emisiones de CO2 procedentes de nuestras operaciones de la mitad de la media del sector. Así pues, tenemos muchas cosas por las que estar orgullosos.
Sin embargo, sabemos que los cambios del sistema energético se están acelerando y que los productos que suministramos a nuestros clientes deberán cambiar rápidamente.
Por lo tanto, es hora de que Galp regenere el futuro y la cartera de la energía que produce y comercializa. Galp se posicionará como uno de los líderes de este cambio. Nos comprometemos a reducir la intensidad de CO2 de la energía que producimos un 40 % para finales de esta década, llevando a nuestro sector hacia ese futuro, creando nuestra cartera de energías renovables, reduciendo la intensidad de CO2 de los productos que fabricamos en Sines, así como de los productos que vendemos a nuestros clientes. Lideraremos nuestro sector asignando la mitad de nuestro capital a estas nuevas soluciones energéticas.
Esto requerirá un esfuerzo en equipo en toda Galp. A fin de contribuir a financiar la reconfiguración de nuestra cartera y de continuar ofreciendo unos dividendos atractivos a nuestros accionistas, nos apoyaremos en nuestro excelente Upstream y en nuestra sólida posición comercial. Así que el trabajo conjunto de todos será crucial para impulsar este cambio. Pero se trata de algo más que de una nueva cartera de inversiones: necesitaremos recrear nuestra forma de trabajar para tener éxito en estos nuevos negocios de la energía, tendremos que ser ágiles, ser innovadores y ser digitalmente capaces para alcanzar el éxito.
Actualizaremos nuestras relaciones con la sociedad, las comunidades y nuestros clientes en general, conectando con ellos a través de nuestro compromiso de mejorar sus vidas. Queremos ser conocidos como una empresa que es dinámica, que ofrece soluciones de energía limpia innovadoras y que se preocupa por las personas y por el planeta. Priorizamos a nuestros clientes, dirigiéndonos a ellos como Una Galp que les suministra las soluciones de energía que necesitan, a la vez que restablecemos los vínculos entre la naturaleza y la humanidad, esenciales para revitalizar a nuestras comunidades. Comunicaremos abiertamente y con empatía, para ganarnos su confianza. De esta forma, la imagen de marca de Galp se regenerará, necesariamente, convirtiéndonos en un lugar apasionante en el que trabajar.
El cambio comenzará por todos los que hacemos parte de GALP. Tendremos que adquirir nuevas competencias y desarrollar formas nuevas, estimulantes y ágiles de trabajar, de liderar. Aspiramos a crear una empresa de confianza y respeto, donde reduzcamos la burocracia, deleguemos más, capacitemos y revitalicemos nuestro talento, creyendo que todos pueden alcanzar el éxito.
Por ello, conduzcamos a nuestro sector hacia un futuro en el que protejamos nuestro precioso planeta, donde deleitemos a nuestros clientes y hagamos de Galp un gran lugar para trabajar.
Juntos regeneremos el futuro.